miércoles, 20 de febrero de 2008

Patéticos


Tiene que venir un personajillo patético a sacarme de mi letargo de principios de año. Sí, ya me acusan los buenos amigos de abandono, justo al tiempo que las primeras telarañas hacen su aparición en Antropofagia Petrarquista. ¿Sin tiempo para escribir? Sin tiempo para muchas cosas. Con tiempo para casi nada. Qué desgracia ésta de ser proverbialmente ineficiente. Sin embargo, la bondad de lo patético reside precisamente en que lo saca a uno de su estado de letargo por la vía rápida del escalofrío por vergüenza ajena.

Aparece así en este santo blog de visitas por milagro un comentario de Jorge, un muchacho talentoso y nada cutre (piensa él) pero que no lee -no lee ni los letreros de las puertas de las letrinas, esto hay que admitirlo. El comentario no comenta nada, sino que reproduce una pieza literaria de tal valía, que me he sentido en la obligación de borrarlo para evitar la destrucción masiva de célula gris entre mis escasos pero fieles lectores. No obstante, no logro substraerme a una mínima cita del comienzo (ya saben, los comienzos memorables de las grandes novelas como aquello de "Muchos años después, ante el pelotón de fusilamiento" etc.) para dejar constancia de la calidad literaria que aquí se entierra (¿o se dice "se encierra"?):

Quedé en casa de una amiga.
Una chica desequilibrada y enfermizamente delgada.
Su casa es un lugar que desanima.
Huele mal,
Y esta adornada con muebles que abandona la gente al lado de los contenedores.
No estoy seguro pero creo que es lesbiana.
Aun asi pienso que quiere acostarse conmigo.
Pero yo iba con una idea perversa digna de un cuadro patologico de primer orden.
No queria acostarme con ella.
Queria desearla.

¿Es necesario más análisis? ¿Se precisa acaso una exégesis pragmalingüística del texto? ¡No, hombre! Es de cajón: que le den el Planeta a don Jorge No Lee. Es en cualquier caso la única esperanza de que deje de dar el tostón por la cybercosa. Sería sin duda el Planeta mejor concedido de la historia del propio premio.

En fin, esta clase de personajillos, que a mí me sacan del muermo invernal, le sirven por un lado a JSS para demostrar que el surrealismo existe y por otro a mí mismo para iniciar una nueva sección de Antropofagia que llamaré genéricamente "Patéticos". Tengo la sensación algo sorda de que va a salirnos muy nutridita.

3 comentarios:

JSS dijo...

¿¡Querido!? Max Estrella,
Muchas gracias por indicarle a tu troll el camino hacia mi pequeño bosque encantado...No sie es que con amigos como estos no te hacen falta comentaristas maliciosos.
;)

Max Estrella dijo...

Querido JSS:

Sí, me parece que es Don Cleveland quien dice eso de "con amigos como tú no necesito lavativas" (Las aventuras de Ford Fairlane).
Realmente no sé qué he hecho que no estuviera ya antes. Hay varios enlaces desde Antropofagia a tu blog. ¿Quieres que los borre todos?
Perdón por.. no sé qué.

A. dijo...

Bue, fíjate que yo de verdad creía que habías abandonado este espacio para siempre, como será, que entro por puro cotilleo sobre el tal Lee y sus caminos, y me encuentro con que hablas de él en un entrada propia! ¿Ya te he dicho que una amiga que leyó el realto antes de que lo borrara, lo encontró estupendo? ¿Y si seguimos, espiamos, controlamos y nos hacemos fans del tal Jorge?